En los últimos días, he tenido varios estímulos que podrían llevarme nuevamente a caer en gastos impulsivos. A veces siento que merezco ciertas cosas y que no tiene sentido ahorrar dinero, ya que nunca sabemos qué deparará el mañana. Para ser honesto, mantengo firme esa decisión. El dinero está destinado a fluir, pero no podemos ignorar el estrés que conlleva, y lo que todos queremos evitar: DEUDAS.

Siempre he deseado cosas de gran valor, no necesariamente las más caras, pero disfruto mucho salir a restaurantes, viajar, e invertir en mis herramientas de trabajo. Sin embargo, nunca tuve una educación financiera sólida ni establecí un buen presupuesto. Trabajaba arduamente sin evitar gastos que podrían conducirme a una deuda masiva.

En mi búsqueda por compartir mi experiencia, encontré un capítulo del libro 'La Psicología del Dinero' de Morgan Housel, que me inspiró a crear este nuevo blog.

Hoy quiero compartirles algunos pensamientos del autor sobre la diferencia entre Riqueza y Dinero, que me identifiqué mucho y deseo compartir con ustedes.

La Riqueza es lo que no se ve:

Tendemos a juzgar la riqueza por lo que vemos, ya que esa es la información que tenemos a nuestro alcance. No podemos ver las cuentas bancarias ni los negocios de las personas, así que utilizamos aspectos externos para medir el éxito financiero: carros, casas, fotos en Instagram. Sin embargo, la verdad es que la riqueza es lo que no vemos.

La riqueza consiste en los carros que no compramos, los diamantes que no adquirimos. La riqueza son los activos financieros que aún no se han convertido en cosas tangibles. A menudo pasamos por alto esto al imaginar la riqueza porque no podemos visualizar lo que no está a la vista.

La cantante Rihanna, que estuvo a punto de declararse en quiebra por gastar en exceso y demando a su asesor financiero. Su asesor financiero respondió: "¿De verdad era necesario explicarle que si gastas dinero para comprar cosas, al final tendrás las cosas pero no el dinero?"

Cuando la gente dice que quiere ser millonaria, en realidad significa: ME GUSTARÍA GASTAR UN MILLÓN DE DÓLARES. Y eso es literalmente lo opuesto a ser millonario.

El inversor Bill Mann expresó: "No hay forma más rápida de sentirse rico que gastar mucho dinero en cosas muy bonitas. Pero la manera de ser rico es gastar dinero que tienes, no dinero que no tienes. Es tan sencillo."

Diferencia entre Dinero y Riqueza:

El dinero proviene de ingresos corrientes. Alguien con un carro de 120 millones probablemente tenga dinero, aunque haya adquirido el carro endeudándose. Se requiere un cierto nivel de ingresos para poder permitirse la cuota mensual.

En cambio, la riqueza está escondida. Son ingresos no gastados. La riqueza es una opción que aún no se ha materializado en la compra de algo en el futuro. Su valor radica en ofrecer opciones, flexibilidad y crecimiento para comprar más cosas de las que podrías adquirir en este momento.

Podemos usar la dieta y el ejercicio como analogía. El ejercicio es como el dinero. Uno piensa: "Ya me di un buen entrenamiento, así que ahora me merezco una buena comida." La riqueza significa renunciar a esa comilona y quemar calorías netas. Es difícil y requiere autocontrol, pero crea una brecha entre lo que podrías hacer y lo que eliges hacer, acumulándose con el tiempo.

El problema es que es fácil encontrar modelos de personas adineradas, pero no de personas ricas, ya que, por definición, su éxito está más oculto.

También hay personas ricas que gastan mucho dinero, pero incluso en esos casos, lo que vemos es su dinero, no su riqueza. Vemos los carros que compraron, no sus ahorros, planes de pensiones ni inversiones.

El peligro radica en que la mayoría quiere ser rica en el fondo, buscar la libertad y flexibilidad que ofrecen los activos financieros no gastados. Pero la arraigada idea de que tener dinero es gastarlo nos impide ver la contención que se requiere para ser rico de verdad.

El mundo está lleno de personas que parecen humildes pero son ricas y de personas aparentemente ricas pero que viven al borde de la insolvencia. Recuerden esto al juzgar el éxito de los demás y al establecer sus propios objetivos.

Hacia una Riqueza Verdadera

La diferencia entre el dinero y la riqueza es más profunda de lo que parece a simple vista. La riqueza no se mide solo en lo que tenemos, sino en lo que no vemos: en las decisiones financieras sabias, en la contención y en las oportunidades que se reservan para el futuro.

La historia de Rihanna y las reflexiones de Morgan Housel nos recuerdan que la verdadera riqueza es invisible a los ojos, está en la capacidad de resistir la tentación del gasto excesivo y en la disciplina de construir un futuro financiero sólido.

A medida que nos acercamos al final del año, quiero agradecerles por acompañarme en este viaje de reflexión financiera. Como prometí, les tengo preparado un pequeño regalo para que inicien el 2024 con el pie derecho.

Recuerden que la verdadera riqueza no solo se trata de acumular cosas, sino de construir un camino financiero que ofrezca libertad y flexibilidad.

Les deseo a todos un próspero y exitoso año nuevo. ¡Hasta la próxima!

Con gratitud, Moneasy