4 hábitos que cambie y me permitieron salir de mis deudas

1. No podía dejar de gastar en exceso

   Prácticamente gastaba todo lo que NO tenía. Y en los momentos que no tenía dinero para gastar, usaba mi tarjeta de crédito.

   Usar las tarjetas de crédito de manera responsable es establecer un presupuesto mensual y adherirse a él rigurosamente. Regla que obviamente no hacía.

   
   

2. No tenía el control de mis suscripciones

   Siempre me suscribía a nuevas plataformas con el periodo de pruebas y olvidaba cancelar la suscripción. Terminaban cobrándose por meses antes de caer en cuenta.
   
   No digo que sea malo tener un momento de ocio, pero tus deseos no pueden tener un % más alto que tus necesidades si tu presupuesto no alcanza.
   
   

3. No tenía un cronograma de pagos

   Nunca asignaba las fechas de mis pagos. Esperaba que llegaran los recibos a la casa y no tenía en cuenta un cronograma para saber con exactitud qué días debía pagar.
   
   Ahora anoto todas las suscripciones a las que me afilio y creo un recordatorio en mi calendario para saber cuando finaliza el periodo de prueba.
   
   

4. No era muy fan del ahorro

   ¡Y ojo! No era porque no quisiera, es porque sentía que no me alcanzaba. Pero claro, si no asignaba un presupuesto, NUNCA me iba a alcanzar.
   
   Hoy en día, con la facilidad de las aplicaciones, se pueden crear bolsillos y colchones para guardar tu dinero como en una caja fuerte. Tengo varios colchones distribuidos para el próximo mes.
   
   

Si deseas mejorar tus finanzas personales, tienes que tomar la decisión de asignar un Presupuesto.

Al principio podrá ser complicado, pero no se trata únicamente de cuánto dinero ganamos, sino de cómo lo administramos.

La riqueza no se determina por la cantidad de dinero que tengamos, sino por nuestra habilidad para administrar esos recursos de manera efectiva.

Los ricos no son ricos por tener grandes ingresos, sino por que llevan una administración precisa de sus finanzas.





’’Mayores ingresos, Mayores Responsabilidades’’